La energía solar fotovoltaica no es exclusiva para montaje en tejados o cubiertas. En nuestras ciudades con consumos cada vez más electrificados, la necesidad de reconvertir nuevos espacios para la generación de energía verde ha propiciado su inclusión en espacios urbanos tales como las azoteas, patios, jardines de las ciudades. Ya sea para uso privado en casas o pisos, como para centros públicos, uno de los retos del proyectista solar actual, no solo es la selección y cálculo del sistema, sino que se integre arquitectónicamente con el paisaje. En este último punto y sobre todo pensando en zonas transitables, existen soluciones con módulos fotovoltaicos vidrio/vidrio con unas particularidades que los hacen ideales para esta tipología de instalaciones.
Sonnenkraft, fabricante austriaco con 30 años de experiencia, construye íntegramente estos módulos solares. Consiste en un sándwich de 2 vidrios laminados de 4 o 6 mm, que incorporan en medio las celdas fotovoltaicas. Estas pueden ser más o menos en función de la transmitancia de luz que se desee, o incluso pueden ser o no bifaciales.
Los módulos vidrio-vidrio son la alternativa perfecta para las aplicaciones sobre pérgolas. Son adecuados tanto para hogares como para sistemas a gran escala. El espacio entre las celdas es transparente. Como resultado, el módulo deja pasar entre el 15 y el 40% de la luz del sol, según el modelo que escojamos. Los módulos vidrio-vidrio son muy duraderos gracias a su sistema de compost de vidrio especial y se caracterizan por una resistencia máxima a las influencias ambientales. Son extremadamente sólidos, con una protección mejorada de la celda contra la carga dinámica gracias al vidrio de la parte trasera. La clase de resistencia al fuego es extrema, gracias también al vidrio doble.
Son muy eficientes gracias a la tecnología de celda bifacial. El módulo de vidrio 360° capta la luz solar en la parte frontal y trasera del módulo. La mayor eficiencia lumínica aumenta significativamente su rendimiento. Gracias a la parte trasera del módulo activo, el módulo de vidrio de 360° puede llegar a un rendimiento general de hasta 430 Wp Ej.: SONNENKRAFT 360Wp bifacial (eficiencia hasta 430 Wp) con medidas de 2020mm x 1015mm x 13mm
Con una TERRAZA SOLAR, nos beneficiamos de:
• Multifuncionalidad: los módulos solares sirven de protección solar y generan electricidad sostenible al mismo tiempo. Se puede determinar la incidencia de la luz en una TERRAZA SOLAR. Existe la opción con módulos de 4 o 6 filas de celdas, pudiendo aprovechar os espacios bajo pérgola para cultivo de plantas, huerto urbano, espacio de ocio, carport… y sobre todo mejora del impacto visual y estético.
*Foto ejemplo módulo de 4 filas, con mayor transmisividad.
• Ser independiente de las condiciones meteorológicas: Ya sea como protección contra la lluvia o el sol: las cubierta solares son perfectas para instalar en un lugar favorito al aire libre. Además, los módulos se unen entre ellos con una junta butílica, que asegura la impermeabilidad en todo el perímetro.
• Autofinanciación: Mediante el autoconsumo de la energía producida, la TERRAZA SOLAR se autofinancia a los pocos años de su instalación. Una vivienda, con una instalación de autoconsumo con módulos fotovoltaicos bien optimizada, puede conseguir fácilmente un 40% de autosuficiencia energética, llegando hasta un 80% si añadimos baterías, pues permiten acumular todos los excedentes cuando no estamos en casa durante el día, para su consumo en horas sin radiación solar.
• Sostenibilidad: Es una alternativa perfecta para reducir el consumo de energías fósiles y por tanto reducir la contaminación y las emisiones de CO2 a la atmósfera. La energía solar fotovoltaica es una energía verde y limpia, es decir, no genera contaminación ni emisión de gases de efecto invernadero. Al no existir procesos de combustión ni el uso de materias primas fósiles, no emite a la atmósfera partículas contaminantes ni perjudiciales para la salud. Hasta el 95% la cantidad de materiales del módulo, pueden ser reciclados. Es una de las mejores herramientas en la lucha contra el cambio climático, ayudando a transmitir una cultura energética basada en la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente.
• Resistentes: Los módulos vidrio-vidrio también son extremadamente duraderos gracias a su sistema compuesto de vidrio especial y se caracterizan por una máxima resistencia a las influencias ambientales. Son fáciles de instalar sobre estructuras ligeras y desmontables (aluminio, hierro, madera…) sin necesidad de trabajos de obra civil. Estas estructuras, pueden ser montadas y desmontadas con mucha facilidad, en pocas horas y sin afectar a la estructura de los edificios.
• Tecnología de celda bifacial: En el módulo de vidrio la luz se absorbe tanto en la parte delantera como en la trasera del módulo. El mayor rendimiento lumínico aumenta la eficiencia del módulo a través de la irradiación de 360°.Dependiendo del suelo, se beneficia de los siguientes rendimientos adicionales:
+10-20% de rendimiento adicional: superficies poco reflectantes (por ejemplo, techo de tejas, césped); Distancia de montaje a la superficie máx. 40 cm
+20-30% de rendimiento adicional: superficies bien reflectantes (por ejemplo, techo plano con lámina gris, arena); Distancia de montaje a la superficie 40cm – 1,5m
+30-35% de rendimiento adicional: superficies muy reflectantes (por ejemplo, la nieve); Distancia de montaje a la superficie superior a 1,5 m
Las pérgolas o marquesinas con módulos bifaciales acercan una tecnología renovable con una solución de diseño que agrada a los usuarios.
La ausencia de componentes móviles en los módulos fotovoltaicas reduce, en gran medida, la posibilidad de que se produzcan averías, esto comporta que los módulos solares y otros elementos de la instalación, como los inversores, no requieran prácticamente mantenimiento. Las instalaciones son escalables, pueden ser pequeñas o de grandes dimensiones, adecuadas para abastecer las necesidades domésticas de una vivienda urbana, de un edificio comercial o de un espacio público. La instalación de módulos solares fotovoltaicos ofrece una versatilidad y flexibilidad que no disponen otras fuentes renovables, garantizando la producción de energía en torno a los 25 años y la vida útil cercana a los 35 años. Una instalación fotovoltaica es silenciosa y no emite ningún tipo de ruido, más allá de la electrónica del inversor. En consecuencia, su implementación en la mayoría de casos, se adecua perfectamente a zonas urbanas y aplicaciones residenciales.