Historias de todos
«Todo comenzó como una reunión de buenos amigos, éramos unas cuantas empresas las que trabajamos en Alcoy, recuerdo a Miguel Sanz, Jaime, Luis Cerdá, Rodolfo Llácer, Juan Gisbert, Tecles, Eliseo Blanes, Ramón Monzó de Banyeres… y otros muchos que guardo en mi memoria.
Nunca nos vimos como competencia, todo lo contrario, como colaboradores, nos ayudábamos los unos a los otros para poder sacar el trabajo adelante, si a algún amigo le faltaba un operario nos buscábamos y  contábamos los unos con los otros. Los compañeros se desplazaban a trabajar a otras poblaciones y nos pusimos en contacto empresarios y profesionales de toda la provincia, Alcoy, Elche, Benidorm, Ibi, Altea, Denia, Villajoyosa,… y hacÃamos reuniones tanto en Alicante como en Alcoy, para tratar temas en los que estábamos todos implicados, nos juntábamos mensualmente.
Finalmente quisimos formalizar la Asociación, buscamos asesoramiento, valoramos los pros y los
contras, en marzo de 1977 nos inscribimos como APIIE con Rafael GarcÃa Gil como Presidente
General y asociado nº 1.
La asociación siempre ha ido a más y me gustarÃa que nunca se perdiera el espÃritu de colaboración entre compañeros.«
Antonio Aracil Martinez.
Asociado nº 138. Fecha Alta: 10/11/1976
«El primer contacto que tuve con APEME fue en el año 2000 en mi Instituto de Formación Profesional, gracias a la colaboración que la asociación presta a los jóvenes instaladores, participé en el Concurso SKILLS y viajé junto a todos los participantes al Concurso Nacional celebrado en Madrid, visitamos la fábrica de Philips porque en aquella época presentaban la fibra óptica y era toda una novedad. Después acabé los
estudios y estuve contratado por empresas, me di cuenta del valor que le daba a los clientes y decidÃ
montar mi propio negocio fuera, en Bilbao, estuve subcontratado por IDAR, siempre en instalaciones
de grandes superficies, tipo Ikea, la Fábrica de Talgo y posteriormente dos Centros Comerciales
en Madrid y ParÃs. Me especialicé en la gestión desde el autómata hasta el Centro de Control del
Centro Comercial, etc. Aunque me dedico a la Electricidad en general.
Finalmente, tras formar un equipo de 5 personas en mi empresa, volvà a Alicante con la mente puesta en APEME y empezar a crear mi negocio aquÃ, planeo aumentar mi plantilla en breve. Conforme llegué tenÃa previsto llamar a la asociación para que me ayudasen con toda la gestión administrativa, conocÃa lo bien que
trabajaban y cómo conocÃan el sector, ahora me beneficio del seguro colectivo que me ofrece y de
todas las tramitaciones que para mà serÃan un dolor de cabeza.«
Francisco Sánchez PROLUMIA INSTALACIONES.
Asociado nº 1701. Fecha Alta: 07/10/2016
«Llegué a la asociación en 1978, la oficina estaba en la llamada Plaza del Caudillo, más tarde renombrada como Plaza Muntanyeta. RecibÃa el BOE y el BOP a diario, extraÃa la información de interés para el colectivo y hacÃa la Circular Informativa. Se mecanografiaba, fotocopiaba (reprografÃa) y se ensobraba. Cada dirección
de asociado era una chapa metálica, se cargaban de 15 a 20 chapas y machacaban una cinta de carbón que marcaba el sobre, se llevaban a la Plaza de Correos en Alicante, donde comprabamos sábanas de sellos y el franqueo tenÃa un coste de 25 céntimos de peseta.
Para realizar las reuniones de la Junta Directiva, habÃa que presentar una instancia y un oficio en el Gobierno Civil con el nombre, apellidos y DNI de los asistentes, hora comienzo y hora estimada final. VenÃa un funcionario a realizar la comprobación. Ya se realizaban y presentaban los trámites en Industria, Armando Botella (Ingeniero Técnico de la asociación) escribÃa los datos de la instalación de cada boletÃn a mano y elaboraba el esquema unifilar con regla y cartabón.
Se utilizaban los talonarios de boletines con las hojas autocopiativos de colores blanco, amarillo, rosa y azul. Al presentar la instancia se pagaba una tasa, se compraba un sello en la Conselleria que después iba destinado al Colegio de Huérfanos de Funcionarios.
El Ministerio de Hacienda evaluaba el rendimiento de las empresas a través de la Estimación Objetiva Singular (EOS) y el Impuesto Tráfico de Empresa (ITE). Todo el colectivo tenÃa que aportar anualmente una cantidad, encargándose APIIE de solicitar el importe total del impuesto de toda la provincia, que luego la asociación distribuÃa entre todos los instaladores, recaudando el impuesto e ingresándolo posteriormente en la cuenta de
Hacienda.
En 1981 acabó mi contrato para volver en 1990 de nuevo como Secretario General, hasta el dÃa de hoy, recuerdo el primer ordenador IBM PS1 30MG en 1991, la primera máquina de imprimir papel continuo y especialmente, en 1999, la llegada de la tramitación telemática de boletines eléctricos por el Sistema SAUCE.«
Andrés Gálvez.
Secretario General de APEME